Jürgen Klopp apaga todas las alarmas que ayer se encendieron. Mohamed Salah y Virgil van Dijk fueron sustituidos durante la final de la FA Cup por problemas físicos que, según el entrenador del Liverpool, no revisten gravedad.

Y así lo ha confirmado el técnico alemán en rueda de prensa. "Obviamente hablé con ambos después del partido. Los dos están bien. Todo lo que sabemos es que no es gran cosa", mencionó Klopp, que tuvo que sustituir a Salah en el minuto 30 por dolencias en el aductor y a van Dijk en la prórroga por molestias en la rodilla.

"Pero el próximo partido es el martes y eso es muy pronto", continuó Klopp, "entrenamos este domingo por la mañana. Si ellos me dicen que están completamente bien me sorprendería". Todas las alarmas quedan apagadas con estas declaraciones del entrenador del Liverpool y los aficionados del conjunto 'red', más tranquilos, podrán disfrutar a dos de sus jugadores más destacados en la final de la UEFA CHampions League.

El Liverpool puede hacer historia y convertirse en el primer equipo inglés de la historia que levanta la FA Cup, Carabao Cup, Premier League y Champions League. Ya han ganado los dos primeros títulos mencionados, en liga son segundos, a tres puntos del Manchester City y se encuentran en la final de la Champions. Pero el riesgo es máximo y, para lograr estos cuatro títulos, Klopp debe poner sobre el verde a sus mejores jugadores.

Los pupilos del entrenador alemán se enfrentan, a seis días de la final, el domingo 22, a los Wolves, con el riesgo de que alguno de sus jugadores se lesione y no pueda jugar contra el Real Madrid. El Liverpool ganó ayer su segundo título de la temporada, de los cuatro a los que aspira. Venció al Chelsea en los penaltis después de que Mason Mount y César Azpilicueta fallaran en sus respectivos golpeos.