Thomas Tuchel está allanando el camino del Real Madrid para fichar a Kylian Mbappé. El alemán sigue empeñado en cabrear a su estrella y hacer que se plantee abandonar el PSG con su segunda polémica decisión en apenas cuatro días. Sí, volvió a cambiarle. Y sí, de nuevo puso caritas y evidenció un gran mosqueo con su técnico.
En esta ocasión fue ante el Montpellier cuando, en el minuto 90, Tuchel decidió mandar al jugador al banquillo. A pesar de los esfuerzos del técnico por buscar la mirada cómplice del francés ni encontró eso ni mirada alguna. Le cogió, le dio palmadas en la espalda, trató de abrazarle... pero nada, que no.
No había manera. Mbappé evitó todo contacto visual con su entrenador y apenas se notaba la cara de cabreo que tenía a pesar de que apenas quedaban minutos para que se acabase el partido. Por segunda vez, por segundo partido consecutivo, lío en París por Tuchel y por Kylian.
El entrenador, tras el envite, salió a rueda de prensa para hablar de su decisión: "Él nunca quiere salir. Le pasó ahora y ante el Nantes, pero Choupo se merecía jugar. Debemos respetar eso, es en esa línea en la que van mis decisiones. No pasa nada".
Pero a lo mejor sí que pasa, porque el Real Madrid no quita ojo de todo lo que sucede con Mbappé y son conscientes de que, un día de estos, el francés vestirá de blanco. Lo cierto es que están encontrándose un gran aliado para llevar al galo rumbo al Bernabéu. Uno inesperado.
Contra el Montpellier, Mbappé anotó un gol y dio una asistencia en el tiempo en el que estuvo sobre el verde, y contribuyó a la remontada del PSG contra su rival en un partido que se les complicó en un comienzo.
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