Eden Hazard, belga. Gran fichaje del Real Madrid la pasada temporada y el jugador más caro en la historia del equipo blanco. Ahora, por las lesiones y por su falta de regularidad, ni juega ni ha demostrado ser el sucesor de Cristiano en el 7. Sí, parece duro. Parece complicado revertir algo así... pero Thibaut Courtois le ha enseñado y sigue enseñándole el camino.

El portero fue, de nuevo, el mejor del Real Madrid. Lleva siéndolo en muchos partidos de hecho. Ante el Levante, los blancos pudieron ganar por mucho y terminaron venciendo 0-2 con goles de Vinicius y de Benzema, pero este llegó en el descuento. Hasta ahí mucho pudo pasar.

Y si no pasó fue por las grandes paradas de Courtois. El belga, ex del Atlético y Chelsea, internacional sin discusión para Roberto Martínez y mejor guardamente del Mundial 2018, salvó a su equipo de sufrir un buen susto dejando secos a los atacantes granotas.

Buenas intervenciones de mérito tuvo, y ya se van sumando y sumando a las continuas que el espigado y gran meta belga, tanto por números como por altura, ha dejado en el Real Madrid. Quién pensaría que Courtois llegó a estar muy pero que muy cuestionado durante no pocos partidos desde su fichaje por los blancos.

No fueron pocos los que incluso pidieron su suplencia en detrimento de, por ejemplo, Areola cuando peor parecía estar en cuanto a rendimiento el meta. Incluso durante el comienzo de la pasada temporada, alguna voz había cuestionando a Courtois.

Como las hay ahora con Hazard tras un año en el que ha sido más noticia por su alimentación y lesiones que por sus jugadas y sus regates. Pero como en su día pasó con Courtois, hay tiempo para Eden y para que pueda demostrar los motivos por los que finalmente llegó al Real Madrid.

Courtois ya sabe incluso lo que es ganar un Zamora en el Real Madrid. En un club que ha tenido no pocos problemas en estos últimos años para mantener su puerta a cero. Con él, el equipo ha ganado en seguridad atrás. Una que no se veía desde los grandes tiempos de la leyenda de Iker Casillas.

Hazard por tanto tiene un buen espejo en el que mirarse. Uno que sabe lo que es la presión de un club como el Real Madrid y que la ha volteado para ser un muro y una garantía. Tiempo al tiempo. Eden llegará.