Lucas Ocampos se retiró en camilla y llorando del Sánchez-Pizjuán en el partido que enfrentó al Sevilla contra el Getafe. El motivo, una entrada terrorífica de Djené directa a su tobillo izquierdo que, además, le cogió con el pie apoyado.

Sucedió en el minuto 51 cuando el argentino fue a por un balón dividido con el central azulón. En ese momento, el defensa le pisó el tobillo con los tacos cuando el pie estaba completamente apoyado en el verde. Su grito se escuchó a la perfección.

El trencilla no pitó ni falta y fue, después de lanzar el cuero fuera el Sevilla, cuando desde la sala VAR le avisaron de que fuera a ver la jugada.

En ese instante se dirigió al vídeo para ver la jugada e, inmediatamente, fue a por Djené para mostrarle la tarjeta roja ante las protestas del resto de jugadores del Getafe.

El jugador del Getafe dejó a su equipo con diez y una buena tangana entre Lopetegui y Bordalás. Ambos se fueron a la calle.

Ocampos, llorando, dejó su sitio a Papu Gómez en el que es su debut con el Sevilla. El 5 hispalense fue directo a un hospital, donde se realizarán pruebas que determinarán el alcance de su lesión... pero no tiene buena pinta.