A veces los goles se ven venir... y otras veces no. Este segundo fue el caso del 1-0 del Alavés ante el Barça, un tanto de esos que nadie puede explicarse y que hace que los protagonistas, en este caso Gerard Piqué y Neto, queden retratados y señalados tras no entenderse en absoluto en el campo.
Fue en el minuto 31, en una jugada confusa con Edgar tendido en el césped quejándose de un golpe en la cara que le habría dado Antoine Griezmann. Con él fuera de juego, sus compañeros no echaron el balón fuera y finalmente se encontraron con 'el regalo'.
Un regalo en el que hay reparto de culpas entre Piqué y Neto. El central le envió el balón tremendamente fuerte al portero, que estaba ligeramente fuera de su posición, y no pudo controlarlo. Se le metió por debajo de las piernas incluso, y Luis Rioja no desaprovechó el presente.
Porque las navidades se adelantaron en Mendizorroza con esa acción, que supuso el primer tanto del cuadro de Pablo Machín en un encuentro en cuya primera parte los culés dieron síntomas de incomodidad.
Tuvo Sergio Busquets eso sí una clara ocasión para anotar, tras una falta de Messi que le cayó pero que, por alguna razón, no se atrevió ni a definir.
Luis Rioja sí que lo hizo, y su primer gol en LaLiga, el que va a recordar durante toda su vida, se lo ha marcado ni más ni menos que al Barcelona.
Te puede interesar
Guardiola cierra la puerta al juego electoral del Barça: "Mi etapa en ese banquillo se acabó"
Una peña barcelonista de China organiza una fiesta por la dimisión de Bartomeu