El Real Madrid llegó al Carranza para enfrentarse con el Cádiz a eso de las 21 horas, una hora antes de que arrancara el partido.

Y cientos de aficionados, sin mantener la distancia de seguridad y algunos de ellos con las mascarillas bajadas, recibieron a la expedición blanco con insultos y lanzamiento de algunos objetos tanto al autobús como a una furgoneta que iba detrás del mismo.

La Policía Nacional ha tenido que actuar para dispersar a los aficionados que se reunían en los alrededores del estadio Carranza. Cargas policiales en diferentes momentos para alejar a los hinchas locales cuando el autobús del Cádiz se acercaba a su feudo.

"¡Esto es Cádiz y aquí hay que mamar!", gritaban los aficionados, colocados en los laterales de la calzada por donde se encaminaba al estadio el autobús del Real Madrid.

Zinedine Zidane ha optado por un sistema de cinco defensas, con Raphael Varane, Nacho y Militao como centrales. Marcelo y Odriozola estarán en los laterales.