Aquella temporada 2013/14 no fue la mejor para el Barça ni para el Tata Martino, entrenador culé en aquella única temporada. Un sólo título, pero ninguno de los tres importantes: la Supercopa de España.
El equipo rozó el título de LaLiga, pero el empate del Atlético de Madrid en el Camp Nou en la última jornada provocó que los rojiblancos alzaran el ansiado trofeo. En Copa del Rey, el Barça alcanzó la final pero fue derrotado por el Real Madrid. Peor suerte incluso corrió en la Champions, donde cayó en cuartos, también ante el Atleti.
"Desde el lado de los resultados no fue un mal año. Ganamos un título y jugamos una final, pero en Barcelona lo que importa es cuántos títulos ganas. Sin embargo, yo digo que fue mi peor año porque mi aporte como entrenador iniciaba y terminaba con la gestión del equipo", aseguró en una rueda de prensa el ahora seleccionador mexicano.
"Hay cuestiones de que mi gestión tenía corta vida y para mí fue clave el clásico con el Real Madrid que ganamos por 2-1 en casa. El segundo gol lo hacemos corriendo al espacio y si el Barcelona corría al espacio era porque algo no terminó de cuadrar. Pero yo entendía que si algo podríamos agregarle al equipo era no negarle la posibilidad de correr", explicó-
"La velocidad iba a hacer al Barcelona más completo porque cuando hubiera lapsos de dominio del equipo rival, estaba bueno esto de retroceder y salir al espacio. Eso lo llevaron a cabo al año siguiente con Luis Enrique", zanjó el preparador argentino.