El Manchester United ha sido protagonista, junto con el Brighton, de uno de los partidos más raros e inquietantes de los que llevamos desde que hay VAR. Los 'red devils' vencieron a su rival en el minuto 100... con un penalti que se señaló después de que el árbitro señalase el final del partido.

Y es que los últimos minutos fueron como para arriesgarse a hacer cualquier apuesta. El Brighton empató en el 94, por lo que el árbitro añadió un minuto más. En ese tiempo, se produjo la jugada de la polémica con una mano de Maupay no señalada en el área.

No señalada en ese momento, pues cuando el árbitro señaló el final se revisó. El VAR dijo lo que cualquiera vio en cuando viera la jugada por las cámaras: mano clara tras cabezazo de Maguire.

Así pues, con el encuentro terminado, el vídeo señaló pena máxima tras el pitido final. Bruno Fernandes se dirigió al punto de penalti... y marcó el 2-3.

No hubo tiempo para más, y en cuanto el cuero atravesó la línea de gol el árbitro volvió a señalar el final del partido.

Durante el encuentro, el Brighton estrelló hasta un total de cinco disparos en los postes, y De Gea salvó a su equipo antes de encajar el 2-2 en el descuento.