Escena surrealista la vivida en una liga de fútbol de Kuwait. En el partido que enfrentaba al Al Salmiya frente al Al Qadsia, no cobraron protagonismo los futbolistas sino el dueño del conjunto visitante.

El propietario y jeque del Al Qadsia saltó al campo después de que una polémica decisión arbitral. Corría el minuto 93 y tras un mano mano con el portero el delantero local se tira fingiendo un penalti, que inexplicablemente el arbitro pitó.

Tras la incompresible decisión del colegiado, el jeque saltó al terreno de juego, paró el encuentro y ordenó a sus jugadores retirarse del campo.