El fútbol inglés no deja de sorprender. El encuentro de la Women Super League (WSL) entre el Chelsea y el Arsenal dejó una estampa bastante poco habitual, pero un tanto curiosa.

El conjunto 'gunner' se presentó en Stamford Bridge ante cerca de 33.000 espectadores con sus medias habituales de color blanco. La problemática sucedió al percatarse de que el Chelsea también viste con medias blancas. Esta situación obligó a retrasar el inicio del partido media hora.

Lo curioso tuvo lugar en la solución que propuso el Arsenal. El 'staff' del equipo visitante fue directo a la tienda del Chelsea a comprar unas medias que no coincidieran con las de las 'blues'.

Sin embargo, tras hacerse con las nuevas medias negras, apareció un nuevo contratiempo. Las medias del Chelsea llevaban consigo el patrocinio de Nike, mientras que el Arsenal tiene un acuerdo con Adidas. ¿La solución? Tapar el logo con una cinta adhesiva para no generar más dilemas de los que ya se habían formado. Y que ruede el balón...

Esta situación dejó estupefacta a la afición presente en el estadio, que no daba crédito a lo que estaban viendo. El propio Ian Wright, leyenda del club 'gunner', se mostró muy crítico con esta situación: "Es vergonzoso. Ridículo", publicó en su cuenta de 'X'.

El encuentro se pudo celebrar finalmente con media hora de retraso y con un resultado bastante poco favorable para el Arsenal, que cayó por 3-1 ante el Chelsea en una noche para olvidar.