Insólito lo que ha ocurrido en Arabia. Un aficionado del Al-Ittihad, el equipo de Karim Benzema, llevó a cabo unas acciones tremendamente deplorables tras perder la final de la Supercopa por 4-1 frente al Al-Hilal.

Hamdallah, autor del único tanto del Al-Ittihad, se acercó a la grada tras la finalización del encuentro, momento en el que comenzó a recibir toda clase de insultos. El jugador reaccionó lanzando la botella de agua que llevaba contra los aficionados, algo que precipitó una situación surrealista.

El aficionado sacó un látigo y consiguió impactar en dos ocasiones en el cuerpo del jugador del Al-Ittihad. Tras ello, miembros del staff trataron de llegar a la grada para pedir explicaciones, algo que no fue permitido por la seguridad del estadio.