Es un auténtico bochorno lo que se ha vivido en el fútbol africano. Las selecciones de Senegal y Egipto se jugaban en 90 minutos la clasificación directa para el Mundial de Catar 2022. Los visitantes partían con ventaja tras la victoria en tierras egipcias por la mínima con un solitario gol en propia puerta de Saliou Ciss.

El partido de vuelta empezó completamente 'loco', con Boulaye Dia, futbolista del Villarreal, igualando la eliminatoria en el minuto 3. Senegal dio un auténtico 'baño' a Egipto pero el marcador no se movió ni siquiera en la prórroga. Con el comienzo de la tanda de penaltis, se produjo una de las mayores vergüenzas de la fase de clasificación africana.

La estrella de Egipto, Mohamed Salah, fue el primer encargado de lanzar desde los once metros y en la misma retransmisión se pudo observar una gran cantidad de punteros láser verdes apuntando directamente a los ojos del jugador del Liverpool, que terminó mandando el penalti a las nubes. La historia se repitió en todos y cada uno de los lanzamientos de los jugadores egipcios.

Las gradas del Stade Me Abdoulaye Wade estaban abarrotadas y los aficionados senegaleses no dudaron en poner, en este caso, su bochornoso 'granito de arena' para entrar en el próximo campeonato del mundo. Se revivió la final de la Copa de África 2022, con ambos combinados nacionales llegando nuevamente a la tanda de penaltis.

El resultado final fue el mismo, el capitán Sadio Mané no falló el quinto y definitivo penalti y compró directamente el billete de avión dirección a Catar para la selección de Senegal. En el caso de Salah, es otro de los futbolistas que se suma a la lista de estrellas que no disputarán el próximo Mundial, como Haaland, Aubameyang, Ibrahimovich y, por supuesto, muchos de los componentes de la selección italiana.