A la tercera, por fin, fue la vencida. El Barcelona ya sabe lo que es la victoria en esta edición de la Champions. Llegó en la noche de este miércoles ante el Dinamo de Kiev en el Camp Nou. El equipo de Ronald Koeman sigue con sus opciones intactas de clasificarse para los octavos.
Pero a pesar de ello, las sensaciones no fueron las mejores. Porque en frente estaba el conjunto más débil del grupo (solo un punto en dos partidos) y a pesar de ello los azulgrana sufrieron más de lo esperado.
Victoria por 1-0 gracias al gol de Gerard Piqué, el verdadero 'killer' de este Barça a falta de un Luuk de Jong que fue cambiado en el descanso y señalado por la afición del Camp Nou. Dos ocasiones muy claras erró el delantero holandés.
El Barça, tras varias ocasiones que se estrellaron en el portero, Bushchan, encontró por fin el gol. Fue Piqué el que perforó la portería del Dinamo de Kiev. Recibió sin marca en el segundo palo, en un centro de Jordi Alba, y remató al fondo de la portería.
Menos de 50.000 aficionados acudieron al feudo culé esta noche. Y no se marcharon especialmente contentos. El Barça ganó, sí, pero volvió a mostrar a carencias a apenas unos días de El Clásico ante el Real Madrid.
Sí disfrutaron de las diabluras de Ansu Fati, que salió en el descanso, y del debut de Kun Agüero en Champions con el Barça. El primero partirá de inicio el próximo domingo ante la visita del equipo de Carlo Ancelotti.