Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, afirmó que "hasta que no termine el mercado" de invierno no van "a estar tranquilos", pero remarcó que él vive el "presente" y enfoca "a lo que" le "importa de verdad": el partido contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

Mientras la vuelta a la competición ya es inmediata, con la visita al tercer clasificado -el Atlético es segundo con dos puntos de ventaja-, el futuro de Lucas Hernández, pretendido por el Bayern Múnich; de Diego Godín, Filipe Luis y Juanfran Torres, con libertad para negociar con otros equipos a seis meses vista del fin de su contrato, o de Jan Oblak han atraído la atención durante el parón.

"Se jugó el último partido el 22 (de diciembre) y vamos a volver a jugar el día 6 (de enero). Hay que llenar horarios de radio, de televisión, y páginas de periódicos con cosas que son ciertas, con cosas que son menos ciertas, con cosas que son posibilidades, con cosas que me contaron que pueden ser verdad... Y hay que convivir con ese espacio. Ahora se empieza a jugar. Y la rueda sigue para engancharnos a lo que nos gusta a todos, que es el fútbol. A la gente lo que más le gusta es cuando los jugadores juegan y cuando los equipos compiten", expuso el técnico después del entrenamiento.

"Sabemos que hasta que no termine el mercado no vamos a estar tranquilos, porque siempre está la posibilidad de que futbolistas extraordinarios como tenemos nosotros otros equipos con grandes estructuras, como el Bayern Múnich en este caso (en el interés por Lucas Hernández), que es lo que se comentaba, puedan aspirar a este tipo de futbolistas", explicó.

"Lucas es un jugador que lo necesitamos y esperemos que dentro de poco pueda engancharse con el equipo (actualmente está ya en la parte final de la recuperación de un esguince de rodilla que le ha mantenido de baja durante el último mes)", se refirió después.

También habló de Diego Godín, que termina contrato el próximo 30 de junio: "Tanto él como el Atlético de Madrid están buscando las mejores formas y posibilidades para cada uno para que sea el bien de las dos partes. Godín sabe lo que pienso, el club también y ya el club y él decidirán lo que crean más conveniente para el futuro ya sea de Diego o ya sea del Atlético, en este caso si se queda".

"Ya saben lo que pienso desde hace tiempo de Godín, no hace falta hablar más claro de lo que he hablado siempre de él", insistió el entrenador cuando fue preguntado por si quiere que el central siga en el club rojiblanco la próxima campaña. Después, ya avanzada la rueda de prensa, también fue interrogado por las limitaciones salariales que provocan que el técnico deba ser muy selectivo en la apuesta por unos futbolistas u otros.

"Seguro que prefiero este momento a aquel que llegue en el 2011. No tengo ninguna duda. Prefiero sufrir, pasarla mal, que se enoje gente, pero que el club crezca porque el único objetivo es que el club crezca". Y este sábado no hay otro asunto que el encuentro con el Sevilla.

"Yo vivo el presente. Pienso en el partido a partido. Hoy tenemos a Lucas, Godín, Juanfran, Filipe y Oblak, que son todas las situaciones que tenemos que mirar, para lo que nos importa de verdad que es mañana el partido con el Sevilla", recalcó.

"Durante todos los años siempre ha habido este tipo de situaciones: jugadores que están terminando sus contratos, jugadores que se los quieren llevar porque son muy buenos, jugadores que necesitan más minutos... Y de parte nuestra está el objetivo siempre de centrarnos en lo que más nos importa, que es enfrentar un rival muy fuerte como el Sevilla, que en su casa, con su gente, se hace aún más fuerte, y llevar siempre la parte al lado del optimismo, ver las cosas del lado positivo y generar siempre sensaciones e ilusión, que es lo que creo que desde que estamos seguimos generando", dijo.

Enfrente, en el otro banquillo, estará Pablo Machín. "Los hechos hablan por sí solos. Su trabajo en el Girona ha sido fantástico. La llegada a Sevilla fue con dificultades porque al principio necesitó tiempo para poder encontrar el mejor camino que él creía para su equipo y qué mejor que el entrenador para conocer cómo potenciar a sus jugadores. Está claro que en este caso el Sevilla está jugando como Machín lo ha mostrado en otros equipos: un equipo peligroso, con personalidad, que tiene valentía para poder presionar alto y genera siempre sensaciones de peligro constante dentro del juego".