"Dejar el Real Madrid fue, obviamente, un cambio muy grande": así arranca Sergio Ramos una entrevista para la UEFA analizando lo que supuso su salida del conjunto blanco hace ya casi dos años.
El central, leyenda madridista, asegura que quería "cambiar de aires": "Mi objetivo siempre es seguir ganando. Gané mucho con el Real Madrid, pero pensé que era una buena oportunidad para cambiar de aires... para intentar ayudar a un equipo como el París".
Eso sí, el cambio de Madrid a París fue de todo menos sencillo: "Al principio todo fue muy difícil. Tienes que encontrar un hogar y asentarte, sobre todo cuando vienes con una familia, en mi caso con cuatro hijos. El proceso fue un poco duro al principio, pero todo ha salido bien".
De hecho, llegó lesionado y pasó prácticamente inadvertido en su primera campaña: "Al principio, después de dar el salto, todo salió mal. Me lesioné, me costó recuperarme y adaptarme al nuevo sistema, al nuevo equipo y al nuevo entrenador".
Y fue ahí cuando llegaron las dudas: "Empiezas a dudar de si has hecho lo correcto o no. No obstante, mi carrera siempre se ha definido por la constancia, la perseverancia y el trabajo duro. Se trata de seguir luchando, eso dará sentido a las cosas que ocurran en el futuro".