El Real Madrid ya está en Sevilla donde esta noche juega un partido clave de cara al título de Liga en el Sánchez Pizjuán. Precisamente el mismo escenario donde el jueves Real Madrid y Sevilla resolvieron su duelo de octavos de final de la Copa del Rey.

Como no podía ser de otra forma Sergio Ramos ha sido el gran foco de atención en la llegada de la expedición blanca a la capital andaluza. El enfrentamiento que vivió el de Camas con la parte de la grada donde se ubican los Biris, el grupo ultra del Sevilla, marcó el choque de vuelta y las reacciones posteriores al duelo.

La Liga anunció la denuncia de los insultos de parte de la grada del Pizjuán hacia Ramos y el propio implicado reconoció su malestar por la situación. El Real Madrid emitió un comunicado pidiendo respeto para Ramos y el Sevilla emitió su propio comunicado solicitando a la Liga que denunciara los gestos que realizó Ramos tras marcar su penalti.

Los últimos en pronunciarse fueron Zidane y Sampaoli. El técnico francés explicó que daban el asunto por zanjado asegurando que Ramos era un ejemplo para todos. El entrenador del Sevilla puso un punto de cordura al indicar que el Sevilla era la casa de Ramos y que era "una locura" la división existente.

Esta noche se vivirá un nuevo capítulo en un duelo que será clave para el título de Liga pero que llega eclipsado por la polémica entorno Ramos.