Sergio Canales es uno de esos jugadores que no lo han tenido fácil en sus carreras deportivas. Del Racing de Santander saltó al Real Madrid, y de ahí fue al Valencia y posteriormente a la Real Sociedad, teniendo además una gran cantidad de gravísimas lesiones. Ahora, en esta crisis del coronavirus, ha dado la receta con la que él superó esos duros momentos.

Lo ha hecho a través de una publicación en su Instagram, en la que ha llamado a todos a no rendirse. "Cada lesión me ayudó a cambiar muchas cosas de mi vida. Esto, aunque es diferente, hay que afrontarlo igual. Objetivos a corto, medio y largo plazo. Luchar por ellos, y nunca bajar los brazos. Es el verdadero éxito", afirma.

Canales ha tenido hasta tres roturas de ligamento cruzado, si no la peor sin duda una de las peores lesiones que puede padecer un futbolista. Pero no se vino abajo, y finalmente ha encontrado su lugar en el Betis.

"Aprendí a valorar cada detalle de mi entrenamiento. Comencé a creer en mí mismo al ver que lo superaba. Era capaz de conseguirlo, de volver. Es importante para afrontar mejor las cosas. Pensar que puedes hacerlo y que no hay otra opción", dice.

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[[LINK:EXTERNO|||https://www.instagram.com/p/B-2hETSogku/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading|||Cada lesión me ayudó a cambiar muchas cosas de mi vida. Incorporé nuevos hábitos de trabajo y aprendí a valorar cada detalle de mi entrenamiento. Al ver que las superaba, empecé a creer en mí mismo. Era capaz de conseguirlo, de volver. Y eso es lo más importante para afrontar mejor las cosas, creer que puedes hacerlo y sobre todo pensar que no hay otra opción. Esta situación, aunque totalmente diferente, hay que afrontarla igual. Objetivos a corto, medio y largo plazo. Luchar por ellos. Y nunca bajar los brazos. Ese es el verdadero éxito. ⚽️👊]]

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Toda la vida parece llevar Canales jugando al fútbol, pero tan solo tiene 29 años. El cántabro debutó en el Racing de Santander en la temporada 2008-09 y en El Sardinero estuvo hasta 2010, cuando firmó por el Real Madrid

Tras un curso, se fue al Valencia. Tres campañas después, fichó por la Real Sociedad y, tras cuatro temporadas, llegó al Betis. En el equipo verdiblanco se ha convertido en la luz que guía el fútbol en Heliópolis. Todo, tras tres lesiones de ligamento cruzado. Algo sabe de superar adversidades.