El Barça dejó atrás su mala racha de tres encuentros sin conocer la victoria. Eso sí, en un partido en el que no despejó dudas. Sufrió muchísimo ante un Almería que se presentó al encuentro sin haber ganado un sólo duelo en toda LaLiga. Y Sergi Roberto, con dos goles, fue el héroe inesperado (3-2).

Los pitos fueron muy sonados en la primera parte en el campo del Barça. El público no entendía la falta de ritmo de su equipo. Demasiados pases, sobre todo hacia atrás. Pero fue en ese momento de duda cuando los de Xavi Hernández anotaron el primero. Maximiano sacó la manopla y Raphinha, en el rechace, perforó la portería.

Pero el Almería, que no había ganado ningún partido en toda LaLiga, igualó el encuentro ocho minutos después. A Baptistao le señalaron fuera de juego al superar a Iñaki Peña, pero el VAR confirmó que estaba en posición correcta.

Siguió entonces el ruido de fondo en Montjuic. El Almería tuvo varias antes del descanso. Y con el pitido del colegiado se volvieron a escuchar los silbidos. Nada contentos los culés, que siguen inmersos en un mar de dudas tras los últimos partidos (Girona, Amberes y Valencia).

En los saques de esquina era donde más sufría el Almería. Un auténtico coladero. Y en esa jugada llegó otro tanto del Barça. Esta vez Sergio Roberto, que volvía a actuar de mediocentro mucho tiempo después. Mereció el cuadro azulgrana el tercero, pero de nuevo Lewandowski no estuvo acertado.

Y entre fallo y fallo, Iñaki Peña y Araujo no se entendieron y regalaron el empate a Edgar. A falta de veinte minutos para la conclusión el marcador volvía a estar igualado.

Y el inesperado héroe fue Sergi Roberto. Le sentó muy bien esa posición de mediocentro. Porque también hizo el tercero. Llegó desde atrás y definió ante el portero del Almería. Salvó los muebles el Barça... que volvió a ganar cuatro partidos después.