El acceso a la final de la Liga de Campeones en Kiev por parte del Real Madrid y a la de la Liga Europa del Atlético de Madrid tras superar al Arsenal permite tener representación española en las dos grandes citas continentales de la temporada por séptima vez en la historia.
La primera vez que España tuvo doble representación en la final de la Liga de Campeones y la Liga Europa, por aquel entonces Copa de la UEFA, fue durante la temporada 1985-1986.
Los penaltis impidieron al Barcelona sumar su primera Copa de Europa frente al Steaua de Bucarest, mientras el Real Madrid se impuso, a doble partido, al Colonia alemán.
Esta temporada hubo incluso triple representación española con la presencia del Atlético en la Recopa de Europa, la cual perdieron los colchoneros a manos del Dinamo de Kiev, precisamente en Lyon, sede de la final de esta temporada en la Liga Europa.
Quince años más tarde, en la campaña 2000-2001, los protagonistas sería el Valencia y el Alavés, ambos con derrota.
El equipo valencianista viviría un cruel revés en su segunda final consecutiva de la 'Champions' al perder en los penaltis ante el Bayern alemán en San Siro, mientras que los 'babazorros' no pudieron hacer historia en una final de la UEFA al caer por un espectacular 5-4 en la prórroga ante el Liverpool inglés en el Westfalenstadion.
En 2006, sí hubo doble éxito del fútbol español que provocó que el Sevilla y el Barcelona se cruzarían de forma histórica en la Supercopa de Europa tras haber ganado la Copa de la UEFA frente al Middlesbrough (4-0) y la Liga de Campeones frente al Arsenal (2-1), respectivamente.
Desde entonces, el conjunto andaluz estaría presente siempre que los equipos españoles han representado a LaLiga tanto en la final de la Liga de Campeones como de la Liga Europa.
La primera ocasión fue en 2014, con los de Unai Emery ganando al Benfica en los penaltis, y el histórico derbi madrileño para decidir la 'Champions' en Lisboa entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, decidido a favor de los madridistas por 4-1 tras una prórroga.
Dos años más tarde se repitió el guión. El equipo andaluz encadenó su tercera final consecutiva del segundo torneo continental, batiendo por 3-1 al Liverpool inglés, que evitó eliminando al Villarreal que se hubiese producido el pleno, y San Siro fue escenario de otro derbi entre madridistas y rojiblancos, que cayó en los penaltis de nuevo del lado merengue.