El delantero egipcio Mohamed Salah marcó este sábado con el Liverpool FC el tercer gol más rápido en la historia de las finales de la Copa de Europa, anotando de penalti a los 108 segundos el 0-1 del partido de los 'reds' frente al Tottenham Hotspur, disputado en el Estadio Metropolitano de Madrid.

Hasta la fecha, los tantos más rápidos son de Enrique Mateos con el Real Madrid, en 1959 para conquistar ese año la extinta Copa de Europa, y de Paolo Maldini para el AC Milan, en 2005 con el actual formato de la UEFA Champions League, y curiosamente ante el Liverpool, y cuando ni siquiera había pasado un minuto.

La jugada que dio origen al gol del egipcio sí se convirtió en el penalti más rápido, siendo anotado, en las finales. Un centro de Sadio Mané, a los 23 segundos, rebotó en el pecho y de inmediato en el brazo de Moussa Sissoko; estando éste dentro del área propia, el árbitro esloveno Damir Skomina señaló la pena máxima que luego aprovechó Salah.