La Unidad Central Operativa ha puesto su foco sobre una presunta red de intereses entre altos directivos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y la constructoria Gruconsa. En el centro de esta trama estaría Luis Rubiales, que sería el principal responsable de dar el 'OK' a la mercantil para luego recibir mordidas a través de testaferros.

Ángel González Segura, el hermano del que era director de los servicios jurídicos de la RFEF, tenía una empresa, que -casualmente- empieza a colaborar de forma estrecha desde el día en el que Rubiales se coloca al frente de la Federación.

Esta empresa pagaba de forma directa a otra sociedad, Dismatec, que está gestionada por el exfutbolista Nene y de la que asegura el diario 'El Mundo' que Rubiales recibía pagos de forma mensual.

Un ejemplo que revela 'El Español' es que, tras las obras del Estadio de La Cartuja, la constructora se hizo con varios contratos por un valor de 900.000 euros. Esta es la empresa gestionada por Nene y que pagaba a Rubiales recibió una comisión que no tardó en ser desviada a otra cuenta.

Además, en ese informe de la UCO y según revelan otros medios, recientemente se habría creado dos empresas bajo el mismo nombre con el fin de ser usadas para mover dinero.

Una de ellas estaría localizada en República Dominicana con Nene al frente; la otra tendría a la cabeza a la mujer de Nene, pero su sede se encuentra en el actual domicilio de Rubiales en Granada.