Uno de los mayores sustos que se ha llevado Ronda Rousey ha sido fuera del ring. La conocida luchadora ha compartido con sus seguidores el angustioso momento que vivió durante el rodaje de la serie '9-1-1'.
La luchadora, que ha sido invitada para participar en uno de los capítulos, estaba grabando una escena cuando uno de sus dedos se quedó atrapado en la puerta de un barco.
Rousey no se detuvo y siguió rodando la escena, pero fue acabar y darse cuenta de que no tenía un corte al uso. La luchadora explica que se fue "corriendo al hospital" después de enseñar su herida al director.
"Al principio pensé que sólo me había pillado los dedos y acabé la escena antes de mirarme la mano", explica en su mensaje.