El Real Madrid ya tiene una nueva Copa del Rey. Los de Carlo Ancelotti se impusieron a Osasuna gracias a una exhibición de su dupla brasileña. Gracias a Vinicius y a Rodrygo. Gracias a dos jugadores que llevaron a los madridistas directos a un nuevo título. El 21, doblete y clave en un encuentro que se complicó en la segunda parte.

Que en el minuto 1, eso sí, ya iba viento en popa para un Real Madrid que se adelantó pronto ante los navarros. Ante un equipo que se vio por detrás en el luminoso con una acción vertiginosa de la pareja de Brasil de Ancelotti.

Todo se originó por la izquierda, cuando Vinicius hizo lo que quiso a todo osasunista que le salía al paso para darle la bola a Rodrygo. Ahí, el brasileño no fallo para batir a Sergio Herrera.

Fue una auténtica pesadilla para Moncayola, y para todos, el 20. Porque Vini estaba enchufado. Estaba 'excitado'. Para lo bueno, y para lo malo. Jugón, y protestón, se llevó faltas y amarilla por sus quejas ante un árbitro al que no saludó antes de la final copera. Pero en lo que respecta al balón, fue el mejor del primer acto.

Cuando no se cierra una final...

Uno en el que Osasuna tuvo problemas. Sergio Herrera, con una mano prodigiosa, salvó el segundo y el palo hizo lo propio posteriormente. Sin embargo, la relajación llegó antes de tiempo al Real Madrid.

Llegó cuando el duelo no estaba ni mucho menos cerrado, y con una presión alta Lucas Torró logró el empate en una acción de esas de segunda jugada. Desde la frontal, empaló el cuero con potencia para que fuera raso directo a las mallas de Courtois.

Y de nuevo, Vini y Rodrygo

La inercia podía ser para los rojillos. Sobre todo por la razón de siempre. Porque quien viene por detrás parece tener el viento a favor una vez que iguala. Pero no. No, porque el Real Madrid es el Real Madrid. Y el Real Madrid tiene a Vinicius y a Rodrygo. Entre los dos cocinaron el segundo.

Cocinaron el definitivo tanto para los de Ancelotti y para una final en la que Jaboga Arrasate, entrenador de Osasuna, no pudo contener las lágrimas. Una final ejemplar, en la que ambas aficiones dieron el mismo gran espectáculo en las gradas que los jugadores en el campo. Que deja al Real Madrid como vigente campeón.

Tras la Copa, toca Champions

Que pone el primero de a saber si dos títulos en las vitrinas del Santiago Bernabéu en esta temporada. Queda la Champions League, donde en semifinales espera el Manchester City.