Complicado va a ser para el Barça salir del letargo por el tremendo desastre de la Champions League. Complicado por lo que supone volver a la Europa League, por todo el desembolso realizado, por lo que ha supuesto para el club y por la ilusión desbordante del verano. Complicado, pero la temporada sigue, y LaLiga es un título más que goloso que con victorias como en Valencia pueden pelear.

Que con jugadores como Robert Lewandowski pueden pelear. Porque el polaco está haciendo historia. La está haciendo tanto en el Barça, con una primera temporada al alcance de prácticamente nadie en el club, como en el campeonato. Porque no para de marcar. Y sus goles están dando puntos y victorias a los de Xavi.

En esta ocasión le tocó al Valencia sufrir al polaco. Robert, en 12 partidos, suma trece goles. A más de un tanto por encuentro, con una media salvaje que está llevando al Barça a plantar cara un Real Madrid invicto en LaLiga.

Y menos mal que apareció. Menos mal que en el minuto 93, ya con muchos a buen posible dando por bueno el empate a cero, llegó para batir al arquero valencianista. Para hacer lo que otros intentaron y no pudieron.

Porque tanto Ansu Fati, titular, como un silbadísimo Ferran Torres no pudieron lograr. El ex del Valencia, por cierto, falló una de esas ocasiones que podrían preocupar y mucho a Luis Enrique viendo además cómo abandonó Morata el Cádiz - Atlético.

Pero él no las falla. El Valencia sí, y por eso se quedaron con la miel en los labios en un encuentro en el que fueron creciendo. En el que incomodaron muchísimo a un Barça pendiente ahora del Real Madrid y también de la enfermería.

El motivo, la lesión de Kounde, que tuvo que abandonar el césped para dar entrada a Gerard Piqué.

Hasta saber el alcance de la lesión, los azulgranas pueden degustar el dulce sabor de la victoria en uno de esos partidos que, por el estadio, por el rival y por la propia dificultad anímica tras un importante tropiezo, pueden decidir LaLiga.