Por todos es sabida la precaria situación económica que atraviesa el FC Barcelona desde hace dos temporadas. La eclosión de la pandemia terminó por pinchar esa burbuja creada por la directiva de Josep María Bartomeu con traspasos récord, salarios estratosféricos y comisiones exacerbadas (amén de otros gastos como los devenidos del 'Barçagate').

A su llegada a la presidencia azulgrana, Joan Laporta prometió realizar una auditoría para conocer el estado real de las arcas del club. Tras varios meses de estudio, investigación y recopilación de datos, ya ha sido presentada.

Denominada como la 'due diligence', Ferran Reverter, director general, ha presentado en rueda de prensa los resultados, advirtiendo de la delicada situación en la que estaba, está y a la que se enfrenta la entidad.

"Desde abril de 2021, el club no podía seguir operando. No había caja. Había también incumplimiento de compromisos con bancos, ratios de la Liga, UEFA y Estatutos, con lo que nos limitó la inscripción de jugadores", ha arrancado.

Seguidamente, el CEO ha asegurado que hace unos meses no se podría haber abierto el Camp Nou ni con permiso de las autoridades: "Si el PROCICAT y LaLiga nos hubiesen dejado acabar la temporada con público, el Camp Nou no se hubiese podido abrir. Estaba en una situación precaria. Tanto el Camp Nou como la Ciudad Deportiva".

De hecho, de tratarse el Barça de una sociedad anónima, se habría disuelto: "Nos hemos encontrado un patrimonio neto negativo. Si fuera una sociedad anónima, sería una causa de disolución. Encontramos flujos de caja operativos nulos por lo que tuvimos dificultad para pagar las nóminas. La deuda y los compromisos futuros eran de 1.350 millones de euros por lo que tuvimos que hacer una refinanciación urgente".

La nueva directiva tiene claros los culpables de la actual situación: "Las causas de la situación económica: los nuevos jugadores (tres de los cinco más caros de la historia) incrementan salario y amortización. Los contratos nuevos y las renovaciones, con salarios que van en aumento. Nuevos conceptos y retribuciones, como los bonus de lealtad, primas de fin de contrato... Y las comisiones para intermediarios no habituales. Lo normal es una comisión del 5o el 10%. Se estaban dando del 33%".

"Pasamos de un incremento de deuda de 159 millones de euros a 673 millones de deuda. Esto nunca pasó por Asamblea. Tenemos la sensación de que cuando fichábamos, no se pensaba si se podían pagar. La misma noche que se ficha a Griezmann, se dan cuenta de que no se puede pagar", ha añadido.

"Entre junio de 2018 y marzo de 2021, el Barça sólo generó 1 millón de euros. Durante dos años y medio todo se pagó a crédito. ", ha zanjado, explicando que las pérdidas netas del último ejercicio económico han sido de 481 millones de euros, mientras que sin la pandemia estas hubieran ascendido a los 390 'kilos'.