Cómo puede cambiar todo en apenas unos minutos. Dos a cero perdía el Real Madrid ante el Sevilla. Sí, 2-0, y lo hacía además en un estadio en el que, en LaLiga, nadie había ganado. Sin embargo, en la segunda parte los blancos sacaron su mejor versión para remontar y para dejar, salvo catástrofe, LaLiga prácticamente sentenciada.

Algo que de no haber sacado los tres puntos no habría sido así. Porque, de haber salido con un cero de Sevilla, el Barça podría haberse puesto a tan solo seis unidades de distancia en caso de haber ganado sus compromisos ante Cádiz y Rayo Vallecano.

Sí, tocaba ganar. Tocaba además tirar de heroica y remontar. Tenían que hacer que los tantos de Rakitic y de Lamela no sirvieran de nada al final de los 90 minutos reglamentarios. Y sí, lo hicieron.

Cada vez es menos noticia, como cada vez es menos noticia que Karim Benzema sea el gran héroe del Real Madrid. El galo hizo el tercero cuando apenas quedaban minutos para llevar el éxtasis al banquillo blanco y para consumar una remontada que comenzó con Rodrygo.

El brasileño se está ganando por derecho propio ser ese revulsivo para Ancelotti. Ser esa chispa que puede dinamitar un partido. Se marcó un gran segundo acto, compartiendo ataque con Karim y con un Vinicius ue protagonizó la jugada polémica del Pizjuán.

Por una mano, supuesta mano, que impidió el 2-2 del Real Madrid en ese momento. Eso llegó, gracias a Nacho. Prácticamente era el primer balón que tocó y fue directo a la jaula.

Al final, lo que pudo haber sido un partido trampa para el Real Madrid ha terminado siendo el que les ha podido dar tres cuartas partes de LaLiga... y lo que comenzó siendo una fiesta para el Sevilla ha terminado en pesadilla. La Champions League está más que apretada, con sevillistas, Atlético, Betis y Barça en la pelea.