Si el Clásico acaba disputándose el 26 de octubre en el Camp Nou, la seguridad será excepcional para un partido declarado de alto riesgo.

Los Mossos d'Esquadra se encargan de la coordinación de los partidos. Visto el gran peligro al que han tenido que hacer frente en las calles, pedirán refuerzos a la Policía y a la Guardia Civil para la periferia.

Ahora mismo, hay 1.800 efectivos entre Policía Nacional y Guardia Civil, pero para el día del partido el número aumentaría hasta casi 3.000.

Para ello, se esperan refuerzos desde tres puntos: Valencia, Zaragoza y Madrid. Todo ello, para proteger distintos puntos calientes, aeropuertos... Y mención especial a lo que atañe al Real Madrid, al que dan varias recomendaciones.

Hotel lejos del centro, autobús camuflado y, en las horas antes al encuentro, un dispositivo muy parecido al del final de la Libertadores, desalojando en las horas previas los alrededores, alejando a la gente lo máximo posible del escenario con intensos controles.