Marco Asensio quiere volver a ser protagonista. No ha empezado jugando, pendiente de una posible salida en el mercado de fichajes. Tampoco lo hizo ante el Mallorca este fin de semana, enfado mediante. Pero ante el Leipzig (2-0) se estrenó como goleador. Un futbolista muy recuperable y que puede ser fundamental para este Real Madrid.

Mención especial también para Fede Valverde. Terminó la pasada temporada asistiendo en la final de la Champions y ha comenzado ésta aliándose con el gol. Ante el Leipzig marcó el tercero para él. De nuevo con un disparo perfecto. Un gol que significó la victoria del Real Madrid. Una victoria muy sufrida porque los alemanes supieron competir ante los blancos, que tuvieron muchas dificultades para encontrar portería (2-0).

Son dos triunfos en dos encuentros en esta Champions (ante el Celtic y ante el Leipzig). El Madrid lidera el Grupo F y se encamina contundente hacia los octavos de final. Desde que comenzara el curso los blancos sólo conocen la victoria en Supercopa, Liga y Champions.

Era el segundo partido de Marco Rose a las órdenes del Leipzig y ya se pudo ver ese equipo dinámico en ataque que lleva muchísimo peligro en las botas de Nkunku y Werner. Algo que no habían realizado en este comienzo de curso. Los dos tuvieron ocasiones en la primera parte para adelantar a los suyos, pero no materializaron.

Thibaut Courtois evitó el gol de los alemanes en un primer acto en el que el Madrid no disparó contra la portería de Gulacsi. Atascados los de Carlo Ancelotti, que no aprovechaban los huecos por dentro libres. El Leipzig prefirió defender por fuera y anular así a Vinicius.

El Santiago Bernabéu pidió penalti a Luka Modric por un derribo en el área. El contacto existió, sin que Diallo fuera a por la pelota, pero quizá no fue suficiente para señalar la pena máxima. Con ese empate sin goles se marchó el partido a los vestuarios.

"¡Fuerte, fuerte en la presión!", le gritaba Ancelotti a los suyos nada más comenzar la segunda mitad. El Madrid había subido la intensidad, pero no era suficiente para volcarse sobre la portería. De nuevo espeso. De nuevo sin lograr enlazar jugadas.

El feudo blanco castigó a Marco Asensio con una pitada nada más salir al campo. Tuvo minutos después de lo ocurrido ante el Mallorca. Y pudo marcar. La pegó flojita en el área, buscando superar a Gulacsi por arriba, pero no fue preciso.

Al Madrid lo iba a desatascar Valverde. Está unido al gol en este comienzo de curso. Ante el Mallorca y ahora ante el Leipzig. Todo se inició en una jugada de Vinicius, insistiendo en el regate por la izquierda. La jugada acabó en el uruguayo, que recortó en el área y definió a la perfección. Un gol que vale una victoria... y que confirmó Asensio con un disparo perfecto.