El Real Madrid eliminó la famosa cláusula del miedo este curso. Odegaard, Take Kubo, Óscar Rodríguez… todos ellos podrían enfrentarse al club blanco. Y le ha salido caro. El futbolista noruego demostró que está preparado para vestir la camiseta blanca. Incluso el año que viene (rompiendo la cesión por dos temporadas firmada con la Real Sociedad). Pero no fue el único protagonista. Alexander Isak, delantero sueco al que comparan con Zlatan Ibrahimovic, firmó dos remates de fantasía en apenas dos minutos (54' y 56').
Odegaard anotó el primer gol en un disparo raso en el que colaboró Areola. El envío tocó levemente en Militao y se coló entre las piernas del guardameta. Y el show del mediapunta no se quedó ahí. En un pase en profundidad maravilloso, dejó solo a Isak para que rematara a placer, pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego.
Isak fue el otro invitado a la fiesta con dos golazos. El primero, un remate acrobático en el punto de penalti; y el segundo, un disparo fortísimo a la escuadra en el que nada pudo hacer Areola. El marcador reflejaba un contundente 0-3 en el minuto 56.
Marcelo dio esperanzas a la grada del Bernabéu, pero la Real castigó al momento. Isak –partidazo el suyo- centró al área y allí, sin marca, remató Mikel Merino el 1-4. La defensa del Real Madrid fue una caricatura durante todo el choque.
El VAR anuló un tanto a Vinicius por fuera de juego, y tardó más de un minuto en validar el gol de Rodrygo a falta de ocho minutos para la conclusión. La grada entró en ebullición y el Madrid apretaba más que nunca. Nacho cabeceó el tercero en el descuento. Pero el partido murió ahí.
El cuadro de Zinedine Zidane, que acumulaba 21 partidos sin conocer la derrota y otros muchos de un excelente nivel de juego, se queda sin triplete una temporada más. Todo a la Liga y la Champions.