El Real Madrid ha regresado a LaLiga con victoria. Con victoria... y con polémica. Mucha polémica. Los blancos se impusieron al Celta de Vigo en Balaídos por 1-2 en un partido en el que hubo hasta tres penaltis a favor del cuadro visitante y con el árbitro, González Fuertes, anulando un gol al celeste en la primera parte.
En el minuto 19, Militao cayó en el área viguesa. El motivo, Nolito. El atacante del Celta llegó tarde a la acción y contactó con el central brasileño cuando estaba armando la pierna. A pesar de las súplicas del delantero, penalti.
Y gol de Benzema, con un buen tiro a la izquierda de Dituro. Así se adelantó el Real Madrid, y así volvería a adelantarse en el minuto 68 después del empate logrado por Nolito en la segunda parte.
Sin embargo, antes de dicha pena máxima hubo otra. Fue Rodrygo quien cayó en el área, en una acción que hizo enfadar y no precisamente poco a la grada de Balaídos. El brasileño cae ante Murillo, en un contacto de los que puede haber más por parte del delantero que del defensa.
Karim erró el lanzamiento, pero no volvería a suceder en el ya citado minuto 68. Ahí llegaría el tercer penalti. Esta vez, de Kevin sobre Mendy. El lateral del Real Madrid cae en el área celeste y la grada ya estalló.
Desde los asientos del estadio vigués, en cuanto un jugador del Real Madrid pisaba el área se podía escuchar '¡penalti, penalti!', aunque ya no hubo ninguno más en el encuentro.
Tres penaltis, uno sobre Militao (el más claro), otro sobre Rodrygo (el más polémico) y otro sobre Mendy, en una jugada que sin duda va a dar mucho que hablar.
Además, el VAR también intervino en un tanto anulado a Thiago por fuera de juego de Iago Aspas. El de Moaña no llega a tocar la bola, pero su intervención es bastante para, según el árbitro, evitar el despeje de David Alaba.
Partido polémico el disputado por el Real Madrid en Vigo ante el Celta, que se salda con un 1-2 a favor de los blancos y con el Barça, hasta que juegue su partido ante el Sevilla, a 15 puntos.