En la vuelta de Hazard al once de Zinedine Zidane, compartiendo tridente ofensivo con Karim Benzema y Gareth Bale, el partido casi comenzó cuesta arriba desde el principio. A los cinco minutos del pitido inicial, Smolov se convertía en el tercer ruso en marcar con la elástica del Celta tras los legendarios Mostovoi y Karpin para adelantar al cuadro vigués en el Bernabéu.

Tras el tempranero gol, el Real Madrid monopolizó el esférico y comenzó el asedio contra la portería de Rubén Blanco, encerrando al Celta en campo propio en busca del tanto del empate. Los merengues se movieron continuamente por los aledaños del área gallega, pero la defensa de cinco planteada por Óscar García dejaba en papeles mojados los ataques blancos.

Así llegaría el encuentro a su ecuador, con los de Zidane atacando continuamente, pero sin crear peligro clamoroso. Tras el paso por vestuarios, comenzó el acoso y derribo del Real en busca del partido. A los siete minutos, Kroos no faltó a su cita con el gol frente al Celta de Vigo y consumó el empate a pase de Marcelo, encadenando seis temporadas seguidas marcando ante los vigueses.

A falta de menos de 30 minutos para el término del partido, Hazard, al que se le vio bien físicamente tras 92 días de inactividad, tiró de inteligencia para provocar un penalti en una acción aparentemente inofensiva, en la que Rubén Blanco pecó de inexperiencia e inocencia. Sergio Ramos, dueño del cuero desde los once metros, convirtió la pena máxima y certificó la remontada blanca.

A 10 días del partido clave de octavos de final de Champions League frente al Machester City, Eden Hazard ha regresado al equipo en perfectas condiciones. El respetable del Bernabéu, que añoró sus regates durante estos tres meses, le reconoció el esfuerzo en forma de ovación cuando Zidane decidió retirarle del terreno de juego para dar entrada a Vinicius Jr.

En los compases finales del encuentro, el Celta trató de estirarse para buscar la portería de Courtois, que con 1-0 en el luminoso sacó una mano prodigiosa para mantener en pie a su equipo, y a cuatro minutos del pitido final, Santi Mina puso las tablas en el marcador tras una falta de concentración de la defensa blanca.

Así, el Real Madrid prosigue como líder de LaLiga, pero tan solo con un punto de ventaja sobre el FC Barcelona. Los de Zidane viajarán la próxima jornada al Ciutat de Valencia con el objetivo de mantener la renta sobre el Barça antes de una semana determinante en clave doméstica y europea.