Estaba claro que se iba a liar en el Estadio de Vallecas en el Rayo - Albacete y así ha terminado pasando. No por las tensiones entre ambos equipos, sino por la visita de Roman Zozulya al feudo rayista. El jugador, que llegó a ser futbolista del Rayo, vio cómo todo se truncaba por las presiones de los ultras franjirrojos. Pero tal ha sido la situación con su 'vuelta' que el duelo entre ambos ha sido el primero en suspenderse en España por cánticos desde la grada.
¿El motivo? Los múltiples '¡Zozulya, p*** nazi!' que le han cantado desde la grada durante la primera parte en Vallecas. Durante la única parte que se jugó en el Rayo - Albacete, pues según informó Radioestadio el club manchego se negó en rotundo a salir del túnel de vestuarios de continuar los insultos.
Y eso que venían avisados. Primero, por Paco Jémez, que pidió por favor respeto para el jugador ucraniano en el partido que se jugaba en Vallecas. Y luego, en el propio encuentro, por la megafonía. Hasta en dos ocasiones dijeron que cesasen los insultos y que, de no suceder, el envite tocaría a su fin. No sucedió y al final pasó lo que pasó.
Que fue la suspensión del encuentro, ante la negativa del Albacete a volver al terreno de juego. El encuentro por aquel momento iba 0-0 y mientras pasaban los minutos ni un equipo ni otro regresó tras poner rumbo a vestuarios al término de la primera mitad.
La afición, impaciente, comenzó a abandonar el estadio incluso antes de que por megafonía se lo pidiesen viendo que el desenlace era inevitable. Es, como se dijo anteriormente, el primer partido que se suspende por insultos desde la grada.
Durante toda la semana se veía venir lo que podía pasar. De hecho, tal era el temor a la vuelta de Zozulya a Vallecas que tanto Ramis como el propio jugador valoraron la opción de que ni tan siquiera viajase para el encuentro. Al final sí lo hizo.
El delantero ucraniano fue jugador del Rayo durante muy poco tiempo. El motivo de su adiós fueron las presiones de los ultras franjirrojos para que se echara por tierra su fichaje. El motivo fue, según ellos, la ideología de extrema derecha del delantero. Cabe recordar que los radicales rayistas son justamente lo contrario, de extrema izquierda.