Con un empate 1-1, Raúl González debutó este sábado como entrenador del Real Madrid Cadete B, en partido contra el equipo japonés Gamba Osaka disputado en Campo Dehesa de Moratalaz. En el encuentro, correspondiente al torneo 'Madrid Youth Cup', González se mostró sereno pese a que su equipo le faltó profundidad en el ataque, contra un conjunto japonés que hizo un gran partido y que casi se llevó la victoria.

En los primeros minutos, el exdelantero observó con tranquilidad sentado desde el banquillo como su equipo intentaba dominar el balón, apostando por el toque rápido, pese a la rapidez y la presión de los jugadores japoneses. "Toque, toque, toque", gritaba Raúl González a su equipo.

Sin embargo, conforme pasaban los minutos, los nipones se mostraban más acertados en los pases y cerca del minuto 10 tuvieron su primer llegada de peligro, tras un disparo que pasó cerca del larguero, lo que hizo que González mirara hacia el césped con rostro de preocupación.

"Vamos a tener el balón, más movilidad", insistía Raúl González a sus jugadores, mientras señalaba con sus manos cómo hacer los recorridos. Durante todo ese primer tiempo, Raúl se ponía de pie, se sentaba y paseaba por las inmediaciones del banquillo, donde incluso daba instrucciones a los suplentes de qué movimientos había que hacer dentro del campo.

Aunque ninguno de los dos equipos tenía claramente el control del balón, los japoneses contragolpeaban con mayor peligrosidad y fue al minuto 20 del primer tiempo cuando marcaban el primer gol, tras un tiro cerca del área grande, que pasó por encima del arquero merengue.

"Vamos, vamos", aplaudía González para dar ánimo a sus jugadores tras el primer gol del conjunto japonés. Raúl González se mostraba preocupado, ya que el equipo blanco no pudo disparar ni en una sola ocasión al marco del Gamba Osaka en la primera mitad.

Raúl hizo sus primeros cambios

En el descanso se concentró en dar instrucciones a sus jugadores, señalando algunos movimientos que tenían que hacer dentro del campo y aprovechó para hacer algunos cambios. La charla pareció haber dado resultado, pues en la segunda parte , el Real Madrid tomó el control del balón y replegó al conjunto japonés en su área.

"Bien, bien", aplaudía Raúl, quien estuvo de pie casi toda la segunda mitad. Fue en el minuto 12 del segundo tiempo cuando el Real Madrid disparó por primera vez a la portería rival, lo que arrancó los aplausos del exdelantero.

Pese a que los blancos tenían el balón, el Gamba Osaka seguía contragolpeando con peligrosidad y cerca del minuto 15, estuvieron a punto de marcar su segundo gol, en un disparo fuera del área que rozó el larguero. En algunas ocasiones, González pedía la marcación de alguna falta al árbitro, elevando su mano derecha.

"Fuera, fuera", pedía González a su cuerpo médico para que atendieran a uno de sus jugadores lesionados fuera del campo, para evitar que el partido estuviera detenido. La impaciencia por empatar el marcador era notoria en el entrenador blanco, pues caminaba aplaudiendo y dando ánimos a sus jugadores.

La recompensa llegó en el minuto 22 de esta segunda mitad, cuando el Real Madrid empató el partido tras un disparó desde el centro del área después de una jugada por la banda derecha, y González aplaudió el esfuerzo.

"Bien, muy bien", gritó Raúl al finalizar el partido, mientras aplaudía a sus jugadores.