En 1994 José María Enríquez Negreira ya era una figura reconocida dentro del Comité Técnico de Árbitros, y el por entonces presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza generó un clima de crispación por la figura del catalán dentro de los estamentos arbitrales: "Hay indicios de presunta corrupción deportiva", dijo en 'Marca'.

Todo esto vino por una sanción al entrenador Jorge Valdano, por lo que Mendoza emprendió contra todos los organismos que él consideró oportunos, ya que también se manifestó en referencia a la Real Federación Española de Fútbol: "Ocurren muchas más cosas en relación con otros estamentos deportivos que ahora se visten con distintos colores que antes

"Existe una gran preocupación en cientos de miles de personas en la actuación de Enríquez Negreira desde Barcelona", dijo. Aunque Ramón creyó que se podría remediar con alguna solución: "Habrá que intentar que los árbitros no hablen antes de los partidos siempre con la misma persona porque un clima de tensión innecesario…".

Andújar Olíver dio varias claves

Las declaraciones de Mendoza tienen similitudes con las palabras del ex árbitro Andújar Oliveral enterarse este miércoles por la trama que involucra al exvicepresidente del CTA con el FC. Barcelona.

"Hoy los que creemos en la honestidad nos sentimos mal. Sólo pongo la mano en el fuego por mi. El hijo de Enriquez Negreira llamaba a los árbitros en los partidos importantes del Barca en el Camp Nou e iba a recogerlos al hotel y los llevaba al campo", explicó.