Fin de semana muy movido en Alemania en el plano futbolístico. Además de la floración de insultos y cánticos hacia el propietario del Hoffenheim, Dietmar Hopp, en el estadio del Leizpig se vivió un episodio de racismo hacia un grupo de aficionados japoneses.

Los nipones se encontraban en las gradas del Red Bull Arena, lejos de los ultras, y según explicaron a través de Twitter, los miembros de seguridad del club alemán les instaron a abandonar el estadio usando el coronavirus como principal motivo.

En torno a unos 10 empleados del club les acompañaron a la salida, por lo que los hinchas japoneses han pedido que el equipo se retracte y actúe en consecuencia a raíz de la decisión que tomaron.