La eliminación del Barcelona en Champions con el Nápoles podría suponer un golpe definitivo al futuro de Quique Setién. Pero el cántabro prefiere no pensar en ello: está centradoe en acudir a la fase final de la Champions en Lisboa.

"La realidad es que no se me ha pasado por la cabeza en ningún momento que este sea mi último partido. Hemos preparado el partido a conciencia. Vamos a afrontarlo todo hasta Portugal con la misma energía", señaló en rueda de prensa preguntado por su futuro.

Setién prefiere hablar de fútbol y destaca la importancia del parón. "Necesitábamos un descanso porque tantos partidos seguidos nos cansaron. Hemos tenido tiempo de preparar el partido, de limpiarnos físicamente y volver con esa energía renovada que nos ha permitido hacer buenos entrenamientos", destaca.

Cree el técnico que su equipo ha mejorado "muchas cosas" desde febrero: "Nos ha faltado continuidad en hacer esas cosas que hacemos bien. Este es un proceso que siempre está ahí. No siempre te enfrentas a los mismos rivales, todo varía. Podemos ver en algunas circunstancias que a veces no se hacen las cosas bien".

Sin Sergio Busquets, sancionado, en la medular, el joven Riqui Puig podría partir de inicio. Sin embargo, el cántabro no da pistas: "Tanto Riqui como Ansu, son dos jugadores que están en condiciones. Siempre que han actuado lo han hecho bien, podrían ser titulares y jugar. Es una decisión que hay que tomar. Si salieran de inicio lo harían bien".

Su rival, el Nápoles de Gennaro Gattuso, se proclamó campeón de la Copa de Italia recientemente. Y Setién lo analiza en profundidad: "Es un equipo que nos puede hacer daño con el balón, combinan bien. El gol de allí viene de un rechace, pero antes habían conservado el balón más de minuto y medio. Es un equipo que ha mejorado mucho en sus posesiones. Son muy disciplinados a la hora de defender, será un partido con alternativas y un equipo que está en buen momento".