Leo Messi tuvo una gran actuación en el Mundial de Qatar, haciendo seis goles y tres asistencias. Sin embargo, uno de sus momentos más virales se produjo en zona mixta cuando le dijo a Weghorst la frase "que mirás bobo". Pues, por surrealista que suene, esta frase lleva inscrita en un monasterio en España desde el siglo XVI.

Se trata del Monasterio de Samos, en Lugo. Pero, ¿por qué lleva esta frase tantísimo tiempo tallada en el lugar? Lógicamente, la explicación no tiene nada que ver con el fútbol.

A mediados del siglo XVI, este monasterio fue devastado por un incendio. Es por ello que se comenzó a reconstruir entre 1562 y 1582. En aquel momento, Pedro Rodrigues, natural de Monforte, fue el encargado de llevar a cabo esa reconstrucción en la que iba a sustituir el estilo romántico por el gótico, donde incluyó esta frase en un intenso color rojo.

Con esta talla, lo que se busca era 'burlarse' de las personas que veían dicha inscripción dentro de un medallón. Ahora, más de 400 años después, Messi ha rescatado esta frase que ya ha entrado en la historia de los Mundiales.