El 'caso Negreira', que se encuentra en el punto más álgido de su investigación, indaga el origen, la causa y el efecto de los pagos a José María Enríquez Negreira durante su etapa como vicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA).

El Barça abonó un total de 7,5 millones de euros al exnúmero 2 de los árbitros y a su hijo, Javier Enríquez Romero, versando los pagos de 70.000 a 700.000 euros entre 2001 y 2019.

El soborno, tal y como especifica el juez en su auto, comenzó en 2001 con Joan Gaspart como presidente del FC Barcelona.

Continuaron con la llegada de Joan Laporta al palco culé en 2003, y prosiguieron con Sandro Rossell (2010-2014) y con Josep María Bartomeu (2014-2020).

Ya en 2018, cuando Negreira fue cesado de la vicepresidencia del CTA, y a pesar de sus amenazas escritas a Bartomeu dando un ultimátum sobre destapar toda la trama, comienzan a cesar los pagos.

¿Por qué se 'escapan' Gaspart y Laporta?

Cabe reseñar que además de por cohecho, José María Enríquez Negreira, Javier Enríquez Romero, Sandro Rosell y Josep María Bartomeu, junto a los exdirectivos Albert Soler y Óscar Grau, se encuentran imputados por otros tres delitos.

Estos son corrupción en los negocios, en su modalidad de fraude deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil.

Sin embargo, ni Joan Gaspart ni Joan Laporta (que le subió el sueldo) están imputados por estos delitos ni por el nuevo de cohecho al haber prescrito los mismos después de un periodo que comprende desde los cinco a los diez años.

De hecho, la única etapa que no ha prescrito y que se está investigando son los pagos realizados entre 2014 y 2019, cuando estaban al mando Rossell y Bartomeu.