Lionel Messi se está gustando. El jugador del Barcelona esta disfrutando del fútbol justo en un momento clave de la temporada, con los culés no pudiendo fallar en LaLiga, con las semifinales de Copa del Rey y, claro está, con los octavos de final de la Champions League. Visto lo visto, el PSG debe estar preocupado...
Y debe estarlo con razón, porque el argentino está como en sus mejores momentos. Ante el Alavés, Messi volvió a lucirse y batió a Pacheco hasta en dos ocasiones con dos señores golazos marca de la casa y de precisión total.
Porque fueron de esos que tanto le gustan a él, y además valieron para poner la calma en un Barça que, eso sí, salvo en el 2-1 tuvo siempre el partido bajo control.
El primero de sus goles, eso sí, fue anulado. Un milimétrico fuera de juego de Antoine Griezmann llevó al argentino a tener que retrasar la celebración, pues al final el festejo acabó llegando en el primer acto con un disparo ajustadísimo que pegó en el palo para acabar dentro.
El segundo, desde la frontal, perfilándose para su zurda para colocar el cuero en la mismísima escuadra para hacer el 4-1.
Pudo haber marcado otro, el tercero, pero Pacheco le leyó las intenciones para luego ver cómo Trincao, en el rechazo, la mandaba para adentro. El luso también acabó con un doblete un partido que sentenció Junior Firpo.
Así pues, el Barça llega con la moral por las nubes para jugar contra un PSG que no podrá contar con Neymar, lesionado. El brasileño, un mes de baja.
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