El París Saint-Germain comparecerá ante la Instancia de Control Financiero de los Clubes (ICFC) de la UEFA el próximo día 20, dentro de la investigación abierta sobre su posible quebranto de las normas del equilibrio financiero.
Según publica este viernes el diario "L'Équipe", los responsables del PSG deberán convencer a esa instancia de la sanidad de sus cifras, tras haber invertido más de 400 millones en los fichajes del brasileño Neymar y del francés Kylian Mbappé.
Esas dos operaciones, en particular los 222 millones que pagó al Barcelona por el brasileño, provocaron la denuncia de varios clubes e instancias deportivas y llevaron a la UEFA a abrir una investigación el pasado 1 de septiembre.
El rotativo asegura que la ICFC ha cifrado en 75 millones el dinero que tiene que generar la entidad antes de final de temporada para equilibrar sus cuentas. Por el momento, solo la venta del brasileño Lucas Moura al Tottenham por 28 millones de euros ha permitido atenuar el déficit.
Pero, además, el PSG tendrá que justificar varios de sus contratos de patrocinio, la mayoría de ellos procedentes de Catar, el mismo país de los dueños de la entidad. En las cuentas del club figuran unos 300 millones procedentes de empresas públicas cataríes, lo que ha llevado a la ICFC a encargar una auditoría sobre esos contratos, que pueden ser revisados a la baja.
En ese caso, las cuentas estarían más desequilibradas y el PSG tendría más dificultades para escapar de una sanción.