Villarreal, Levante y Real Sociedad, equipos de la Primera división del fútbol femenino, han recibido una sanción de 602 euros de multa y la pérdida de tres puntos por no llevar el logo de la RFEF en sus camisetas. Tras esto, las granotas y las vascas han pasado a la acción y han realizado una protesta en sus partidos ante Barça y Atlético.

Ahora, ya con el parche, las futbolistas se lo han tapado y además han realizado un parón de 30 segundos al que se han unido también sus rivales.

En la sanción, la RFEF envió una notificación a los clubes en los que se aludía a la Circular 14 de esta temporada. En la Disposición Octava, uniformidad, punto 5 y en el artículo 111.2 se habla de la obligación de portar en la manga derecha de la camiseta el parche con el anagrama de la RFEF o de la competición.

Sin embargo, los clubes consideran que tras la profesionalización del fútbol femenino en su Primera división tras la aprobación del CSD no existe la obligación de llevar dicho parche.

Contra su voluntad, y debido a la sanción, los clubes han notificado que llevarán el logo desde esta misma jornada.

La ACFF, por su parte, ha emitido también un comunicado en el que rechaza la sanción de la RFEF.

"Mostramos el más enérgico rechazo ante las sanciones sufridas por un grupo de clubes en lo que es un nuevo acto de abuso y persecución de la RFEF. Una decisión injusta y contraria a la legalidad. Es un ataque directo al fútbol femenino", dice la ACFF.

El comunicado prosigue: "La RFEF debe respetar la legalidad y su propio reglamente, que prima sobre cualquier norma o base de competición. Debe asumir que la Primera división del fútbol femenino es una competición oficial de carácter profesional. Su papel se limita a asumir de manera provisional y limitada ciertos aspectos de gestión. Debe dejar de obstaculizar el crecimiento del fútbol femenino".