Qué ganas tiene el Real Madrid de ver al gran Eden Hazard. Al mejor Eden Hazard. Al que lidera a Bélgica y que en su día hizo lo propio con el Chelsea en todas las temporadas en las que vistió de azul. Contra el Betis ya se vislumbró bastante de su clase, y en Ipurua, ante el Eibar, ha protagonizado el que es su encuentro más activo desde que luce el blanco.
Y es que no marcó en el 0-4, pero a veces hay cosas que son mucho más importantes que llevar la pelota dentro de las mallas del equipo rival. Entre ellas está la incidencia en el juego. El hacer jugar al resto. El mover el balón y crear fútbol para ayudar en la victoria. Hazard ayudó, de hecho fue con Benzema la pieza clave del Real Madrid en la goleada ante los armeros.
Desde la banda izquierda, Hazard se movió como pez en el agua durante los 72 minutos en los que estuvo en el campo. Desde allí actuó, con gran acierto en casi todas las acciones que trató de llevar a cabo. Y además, en una zona de influencia ofensiva.
Combinó a la perfección con Karim Benzema y con el resto de sus compañeros, dando un total de 26 pases en campo contrario. Fue el que más buscó conectar con los que iban vestidos igual que él, y eso se tradujo en una enorme fluidez en el fútbol del equipo de Zidane.
Además, también supo leer a la perfección cuándo probar el uno contra uno. El belga completó su partido más activo de la temporada en ese sentido. Buscó el regate hasta en once ocasiones, y tan solo Vinicius, ante Osasuna, probó suerte más veces que él. Tuvo cas un 50% de acierto en este tipo de acciones.
En defensa, por su parte, también trabajó, porque no todo es cosa de coger el cuero y correr hacia adelante. En este fútbol, correr cuenta, y muchas veces cuenta más hacerlo hacia atrás para ayudar sin balón. Hazard recuperó el balón en un total de siete ocasiones, y firma así su segunda mejor marca en el Real Madrid.
Por si no fuera suficiente, Hazard provocó el penalti de De Blasis que supuso el importantísimo 0-2 de Sergio Ramos ante el Eibar. Gracias a los datos ofrecidos por OPTA, vemos la enorme incidencia que tuvo Eden en Ipurua.
Es este el Hazard que espera con ansia la afición madridista. Un Hazard con ganas de catar Champions League y con triunfar vestido de blanco a las órdenes de Zinedine Zidane. Así sin duda todo objetivo que se proponga, tanto colectivo como individual, será más sencillo de alcanzar.
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