Dos goles en siete minutos en el tramo final del primer periodo dieron la victoria al Valencia en Villarreal, en un encuentro en el que el equipo visitante se mostró compacto durante los noventa minutos ante un rival desdibujado, que sólo dominó en una fase del segundo periodo. Tras una primera parte nivelada, pero resuelta con los tantos de Carlos Soler y Santi Mina, el Valencia mostró su mejor imagen en los primeros minutos de la reanudación, antes de que el Villarreal recuperara el mando del encuentro, aunque al final los valencianistas no les dieron opción.
El encuentro estuvo muy parejo a lo largo de todo el primer periodo, con dos equipos conscientes y cautos ante las posibilidades del rival y que procuraban tener el balón el máximo tiempo posible. Unos y otros trataban de elaborar su juego, pero llegaban poco a la meta rival y cuando lo hacían las defensas se mostraban muy superiores a los atacantes. Mediada la primera parte, el Villarreal desniveló ligeramente la balanza a su favor en juego y en posesión de balón, pero sin inquietar a un Valencia en el que la mano de su técnico Voro se dejó notar.
Sin que los valencianistas fueron claramente superiores, una excepcional jugada de Nani por la izquierda fue rematada a gol por Carlos Soler, que se estrenó en esta faceta como jugador del Valencia. El gol asentó al equipo visitante, que poco después hizo el 0-2 en una jugada desgraciada para el meta Sergio Asenjo, pero en la que Santi Mina estuvo muy atento para robarle el balón y marcar a puerta vacía. Así, el partido llegó al descanso con una ventaja visitante algo abultada tras el equilibrio de fuerzas de la primera mitad.
El Valencia entró mejor en el encuentro tras el descanso, presionó muy bien a su rival y consiguió que se jugara siempre cerca de la meta de su oponente, que no encontraba el camino del gol para meterse en el partido. Parecía estar más cerca el tercer gol del Valencia, cuando el Villarreal tuvo una buena opción en un disparo de Mario que Diego Alves desbarató, lo que dio paso, superado el minuto 60, a una fase de juego de fuerte control del equipo local, con claras ocasiones de gol, sobre todo tras la entrada en el campo de Samu Castillejo.
El Villarreal pasó a ejercer un dominio insistente con un disparo al palo de Pato (m,.74) y con el Valencia completamente encerrado en su área, sin encontrar espacios para a contra como al principio del segundo periodo. El Valencia apenas encontraba camino para salir a la contra, pero con las líneas muy justas y mucha intensidad, consiguió truncar las acciones de ataque del Villarreal, al que el tiempo se le echaba encima.
Solo en los diez minutos finales, cuando fallaban las fuerzas al Villarreal, el Valencia volvió a sentirse más cómodo, hasta el punto de no sufrir en exceso para ganar ante un rival que no hizo un buen partido y reaccionó tarde.