El intento fallido de ascenso del Atlético Baleares a Segunda División ha sentado muy mal a su máximo accionista, Ingo Volckmann. El propietario de club balear ha arremetido duramente contra el entrenador del equipo, Manix Mandiola, tras no consumar el ascenso de categoría.

En su perfil en redes sociales, Volckmann explica que el equipo balear no jugó "para ganar" ante el Cartagena y que fueron unos "gallinas ante el Cornella".

"¡Nos vamos a casa sin otro final! No creo que necesite decir nada más. Estoy enfadado y tocado. Realmente lo siento por todos los balearicos de verdad", escribió.

El empresario alemán señaló que pensó que prescindir de los servicios del técnico "el pasado mes de marzo (tras la derrota en Palma ante la UD Ibiza). Pensé que merecía seguir con nosotros por su buen trabajo en el pasado.....tampoco me importaba si me llamaba 'hoolingan'. No me importaba todo eso porque se trata del éxito del club".

A pesar del jarro del agua fría, Volckmann mantiene intacta su esperanza de cara al próximo curso: "Mi sueño sigue vivo, incluso si fue destruido nuevamente este año. Jugamos con miedo y así no se puede ganar. Estoy molesto porque no seguí a mi corazón después de que Manix me dijera que ya no quería ser nuestro entrenador la próxima temporada, aunque hubiésemos tenido la oportunidad de jugar en Segunda".

"Les puedo prometer una cosa, que volveremos y espero que tras renunciar a tanto como este año rendirse no sea un opción para mí. Visca Baleares", zanja el texto del teutón.

Los aficionados del Atlético Baleares soñaban con un ascenso a Segunda División que les permitiese jugar en la categoría de plata del fútbol español 57 años después. El derbi Baleares-Mallorca deberá esperar.