El partido entre el Cádiz y el Barça, disputado en el Nueva Mirandilla, se detuvo en el minuto 81 por una grave emergencia médica que tenía lugar en las gradas.

Fue el árbitro, Del Cerro Grande, quien se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. El trencilla paró el partido, y los servicios médicos se dirigieron al lugar del estadio en el que estaba ocurriendo la incidencia.

En ese momento, Ledesma, portero del Cádiz, salió corriendo en busca de un desfibrilador que hizo llegar a los galenos.

Las caras de los jugadores de ambos equipos, conforme iban pasando los minutos, eran de máxima preocupación.

Algunos de los futbolistas, de hecho, estaban incluso de rodillas en el suelo. Es el caso de Araújo, defensor del Barça.

La afición también dejaba ver en sus caras la gran preocupación que sentían debido a la situación.

Pasados 20 minutos, Del Cerro Grande mandó a los jugadores a vestuarios hasta que se pueda reanudar el partido. El encuentro no se ha suspendido.

El asistente al Nuevo Mirandilla fue trasladada en camilla, y con pulso, en ambulancia. Se encuentra en estado grave.

Posteriormente, otra persona en el Nuevo Mirandilla necesitó de asistencia. Todo quedó, en ese caso, en un susto.

A las 21:05, y desde el minuto 81, el encuentro se reanudó con resultado de 0-2 a favor del Barça.