El Mundial de Catar 2022 no deja de levantar polémica. La cita cuatrienal, que se disputará por primera vez en invierno para el calendario europeo, se encuentra en el ojo del huracán por la vulneración a los derechos humanos que se viene dando en el país de Oriente Medio en las últimas décadas, sobre todo en el trato a la mujer y a los homosexuales.
Si hace unos días era Xavi Hernández quien hablaba maravillas de Catar a pesar de las críticas, ahora ha saltado la noticia de que tendrá un nuevo compañero como embajador del país.
Junto a Samuel Eto'o, Cafú, Ronald de Boer o Tim Cahill, el exfutbolista británico será la imagen del país para los próximos diez años a cambio de un 'módico' precio de más de 175 millones de euros.
El objetivo es promover el turismo y la cultura del país, pero Beckham quiere ir más allá y pedirá a Catar que se asegure la seguridad de los aficionados y que se permita desplegar banderas del arco iris en los estadios.
"Al contratar a David, la esperanza es que más occidentales se animen a ver sus hermosas playas, vastas extensiones de dunas de arena e increíbles rascacielos", explican desde el gobierno catarí, 'viejos conocidos' de Beckham por su paso por el PSG en 2013.