Lionel Messi se ha declarado en rebeldía. El jugador argentino ha comunicado al Barcelona que no se va a presentar a las pruebas PCR que deben pasar todos los futbolistas con contrato en vigor en la ciudad deportiva culé, y se puede enfrentar a sanciones de diversa índole y gravedad que irán en aumento si no hace acto de aparición.

De momento, la ausencia a las pruebas PCR se considera una 'falta leve'. Al haber comunicado el jugador su deseo de abandonar el club mediante burofax, podría acogerse a dicho escrito para argumentar su defensa.

Y es que esta falta es en base a la no notificación con carácter previo la razón de su ausencia al trabajo, a no ser que se prueba la imposibilidad de hacerlo hecho, dice el código disciplinario del club.

Si no se hace las PCR, el lunes no puede entrenarse

Pero todo cambiará a partir del lunes. Y si no va a las PCR no puede ir al primer entrenamiento que dirigirá Ronald Koeman. A partir de dicho día, la falta pasa de ser leve a grave.

En ese caso, el Barcelona podría suspender al jugador de empleo y sueldo de dos a diez días. La multa establecida es de hasta un 7% del salario mensual, según establece el convenio colectivo.

Y si el martes no aparece ya la falta pasaría a ser muy grave. Aquí la cosa se complica, y el Barça podría suspender al jugador de empleo y sueldo por un tiempo de once a treinta días. En cuanto al dinero, se expone a una multa del 25% de su sueldo al mes.

Se expone incluso al despido

Ya no hay más niveles en cuanto a faltas leves, graves y muy graves que repercutan a Messi en cuanto a materia económica.

El siguiente paso sería, directamente, el despido del futbolista. Esto parece muy improbable que llegue a suceder.

Lionel Messi comunicó al Barça su deseo de irse del club mediante un burofax. Tras eso, Josep María Bartomeu, presidente del Barça, puso su cargo a disposición del argentino si con su dimisión el 10 estuviera dispuesto a continuar.

El argentino no dio respuesta, y tan solo solicitó a sus abogados una reunión con el Barça para pactar una salida amistosa del club.

El destino más posible para Messi es el Manchester City, lo que supondría el reencuentro con Pep Guardiola. Ambos ya han hablado, como desvelaron Quim Domènech y Cristóbal Soria en 'El Chiringuito'.

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