Tras los tuits de los jugadores del Betisque han cabreado, y mucho, al Sevilla, Andrés Guardado ha continuado con la polémica. El mexicano ha celebrado la victoria verdiblanca de tal forma que el sevillismo está indignado con uno de los estandartes del equipo bético.
El motivo, su forma de celebrar el triunfo. Lejos de pasar por alto lo sucedido en el Villamarín y que provocó la suspensión del partido hasta este domingo, disputado a puerta cerrada, Guardado ha decidido echar más leña al fuego.
En el festejo, Guardado se tiró a sí mismo una botella de plástico y simuló caer desplomado al verde, algo que parece hacer clara referenciaa la agresión a Joan Jordán.
El jugador del Sevilla recibió el impacto de un palo de plástico por parte de un individuo en la grada del feudo bético. Tras varios minutos, se fue al verde desorientado y mareado.
De Burgos Bengoetxea, árbitro del partido, decidió que el encuentro no iba a seguir jugándose, y varios futbolistas del Betis señalaron a Lopetegui.
Según Camarasa y Miranda, el entrenador del Sevilla instó al futbolista a irse al suelo y a marearse.
Tras las primeras exploraciones médicas, se detectó que Joan Jordán sufre un traumatismo craneoencefálico.