Tremendo enfado en Balaídos con González Fuertes, árbitro del Celta - Real Madrid, al final de los primeros 45 minutos. Pitada monumental al colegiado por una jugada, o por dos, que la afición celeste no terminó de entender y que dejaron el resultado en 0-1 a la llegada al descanso.
La primera fue el penalti de Nolito sobre Militao. El central brasileño cayó en el área en una acción en la que parece que el atacante de los gallegos le traba. El árbitro no tuvo dudas. Pena máxima y gol de Benzema.
La otra acción es la que más cabreó a la afición de Balaídos. Fue en el minuto 39 cuando todo sucedió. Galhardo, de cabeza, batió a Courtois, pero González Fuertes recibió un aviso en el pinganillo de la sala VOR.
El motivo, la posición tanto del rematador como de Iago Aspas. Con la primera, cero dudas. Thiago Galhardo estaba en posición correcta. Con el de Moaña todo era más complicado.
Porque el capitán no toca en ningún momento la bola... pero sí que entorpece, según el árbitro, a David Alaba en su intento de despeje cuando el cuero se paseó prácticamente por la línea de gol tras rebotar en el poste.
En la imagen se observa cómo Aspas, en el momento del remate, está más adelantado que el último defensor del Real Madrid, y la apreciación del trencilla es que interfiere en la acción de manera indirecta. No toca la pelota, pero según González Fuertes su presencia es imprescindible para que Alaba no llegue y, por tanto, para que se produzca el gol.
Además del gol anulado, Thiago Galhardo vio la amarilla por quitarse la camiseta en la celebración de un tanto que no subió al marcador.
Tras el descanso, se pudo ver a Iago Aspas conversar con González Fuertes después de los 15 minutos de interludio entre mitad y mitad.