Con 2-0 en el luminoso para Brasil y el partido prácticamente sentenciado, Neymar sufrió una fortísima entrada por parte de un jugador serbio que le dejó tendido en el terreno de juego durante unos minutos.

Al retirarse del verde, sin la bota ni la media, se pudo apreciar cómo su tobillo derecho estaba visiblemente inflamado.

Ello, junto a la imagen del '10' llorando desconsoladamente en el banquillo, invitó a pensar que el Mundial de Qatar ya era historia para Neymar... pero podría ser que no.

Tras el partido, Tite, seleccionador brasileño, se mostró optimista: "Estoy seguro de que Neymar jugará en el Mundial, estoy absolutamente seguro de eso. Va a jugar en la Copa".

De hecho, el futbolista del PSG llegó a seguir jugando durante 10 minutos, lo que para el técnico es encomiable: "Lo ha hecho para ayudar a su equipo. Es muy admirable".

Neymar, por su parte, también se pronunció en redes sociales: "Tener fe es creer que todo va a ir bien incluso en medio del caos".

"Y la certeza de que lo mejor aún está por venir. Y entender que todo tiene su debido tiempo. La fe está más allá de la capacidad humana, no la podemos ver pero la podemos sentir", añadió.

Por el momento, el diagnóstico es que Ney sufre un esguince en el tobillo, pero deberán pasar 24 horas para conocer el grado y el alcance.